Seis meses después de la detención de Carla “La Jefa” Sánchez, el fiscal federal de Santiago del Estero Pedro Simón emitió una opinión que sacudió al poder judicial y político de Tucumán. El funcionario dijo que nuestra provincia se había “transformado en un lugar de acopio, estiramiento, fraccionamiento y distribución de drogas”. Y el tiempo terminaría dándole la razón.

“La droga viene de Bolivia, ingresa por Salta o Jujuy, e indefectiblemente tiene que pasar por Tucumán antes de llegar a Santiago. La ruta es siempre la misma, pero ya tenemos varios indicios de que se acopia en Tucumán”, describió el juez federal santuiagueño Guillermo Molinari. “Lo más novedoso es que hemos notado un incremento de tráfico de droga por la ruta 34”, agregó.

Ese camino comunica nuestra provincia con La Banda, ciudad donde se instaló “La Jefa” y donde también se radicó otro grupo desarticulado por las policías de ambas provincias días antes de que el fiscal hiciera esas explosivas declaraciones. En una casa de fin de semana de El Cadillal, la organización procesaba la cocaína que luego comercializaba en Santiago del Estero.

En octubre de 2017, Maximiliano Ruoti fue detenido cuando trasladaba unos 40 kilos de cocaína en Santiago del Estero para ser distribuidos en diferentes quioscos de esa provincia, según la acusación en su contra. El sospechoso tenía su base de operaciones en una lujosa casa de Yerba Buena, que se diferenciaba del resto por la cantidad de cámaras de seguridad que tenía a su alrededor.

Y los nexos Tucumán-Santiago no dejaron de aparecer. En abril de 2018, Juan Carlos Díaz fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria cuando trasladaba más de 100 kilos de marihuana en la localidad de Quimilí. El diario “La Capital” de Rosario publicó un informe que daba cuenta de que se trataba de un cargamento que pertenecía al clan Jure, vinculado a Los Monos, una organización rosarina que fue “escuela” del narcomenudeo a nivel nacional.

Un año después caería su hermano, el empresario de la noche Victor Hugo Díaz, cuando llevaba cocaína hacia la vecina provincia para ser distribuida en los quioscos de venta de dosis santiagueños.

El último antecedente se registró el año pasado cuando la División Antidrogas Tucumán desarticuló en julio una organización que se dedicaba al tráfico de marihuana en grandes cantidades. Por el hecho fueron aprehendidos un tal “El Porteño” (residía en Arcadia donde habría funcionado un centro de operaciones), “El Loco” (santiagueño que podría haber sido el financista del grupo) y “Tom Jones” (catamarqueño que tiene antecedentes por causas de drogas).

Desde esa fecha hasta ahora no se detuvo a grupos que estén vinculados a esta ruta, lo que no significa que se haya desactivado. Tampoco trascendieron detalles sobre causas abiertas. Sí se confirmó que en los últimos 18 meses todos los investigadores que desarticularon a estos grupos, tanto de fuerzas provinciales como federales, fueron trasladados a otros puntos del país, pasados a retiro o designados en nuevas funciones lejos de la calle.